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Errores que hunden una solicitud de financiación

Errores que hunden una solicitud de financiación

PRENSA KUTXABANK | 20/03/2017

La curva de la nueva financiación refleja un claro acercamiento de las necesidades de crédito de las pequeñas y medianas empresas a niveles pre-crisis. Es una buena noticia que confirma la recuperación progresiva de la actividad. A pesar de todo, no está de más recordar algunas de las equivocaciones más comunes que pueden llevar al traste una operación crediticia, desde la óptica de una entidad financiera.

Dirección Financiera no profesionalizada. Un departamento financiero eficaz puede presentar datos económico-financieros y de gestión actualizados, así como datos agregados y consolidados en el caso de un grupo de sociedades. La información de 2015 refleja que estabas bien, de acuerdo. Pero dos años de antigüedad es ya la prehistoria para una operación de estas características. La información financiera actualizada y de calidad es un buen punto de partida a la hora de pedir colaboración a una entidad financiera.

Falta de un Plan de Negocio realista. Una entidad financiera quiere comprobar de qué forma vas a ser capaz de anteponerte a los problemas –en especial en periodos de crisis–, ya que el exceso de optimismo genera precisamente lo contrario a lo que se busca: crea desconfianza. Un plan de negocio ha de ser un auténtico baño de realidad en sus previsiones de ventas, necesidades de tesorería y resultados.

Proporciona información veraz y documentada. Si además de contar con una dirección financiera profesionalizada y un buen plan de negocio, puedes aportar contratos y carteras de pedidos, relaciones de principales clientes y proveedores y otra información que justifique y documente las previsiones, mucho mejor. No hay nada que guste más a los financieros que analizar balances y todo tipo de documentación, con la que podrás mostrar de qué forma vas a responder a tu compromiso. Ten en cuenta que buena parte de la documentación que facilitas puede ser contrastada, por lo que mejor no caer en la tentación de falsearla.

Aporta fondos propios suficientes. Demuestra que tú mismo eres el primero en apostar por tu propia empresa. No tener fondos propios suficientes para los proyectos de inversión que se plantean no es una buena estrategia. La cantidad a financiar solicitada y lo que uno mismo aporta han de guardar cierta coherencia. Valora buscar la colaboración de las Sociedades de Garantía Recíproca.

Sé realista con la inversión. Es mejor plantear una inversión con realismo, tanto en cuanto a los plazos de amortización como a los importes solicitados. Traza un plan de amortización y cúmplelo. Evita ir modificando las necesidades ‘sobre la marcha’. Reflejará disciplina, buena gestión y profesionalidad. Huye de los excesos de financiación, a pesar de que tengas acceso a ellos; el realismo te ayudará a recordar que eres una buena Pyme y no una gran multinacional.

Diversifica las fuentes de financiación. No depender de las decisiones de una única entidad financiera también es una ventaja para tu empresa, y te dará mayor flexibilidad a la hora de replantear refinanciaciones o necesidades urgentes de financiación.

Paga, pero atiende el cobro. La venta y el producto son muy importantes para tu actividad, pero no te olvides de los mecanismos de cobro. Si controlas los periodos entre los cobros a clientes y el pago a proveedores, prevendrás mayores necesidades de financiación.Evita la dependencia de financiación para manejar el desfase entre el pago y el cobro. En el caso de pedidos grandes y entregas a realizar en diversos plazos, no recurras siempre al endeudamiento bancario, se pueden utilizar otras alternativas, como avales, que además suponen menores costes para tu empresa. Realizar una buena planificación financiera de las necesidades de circulante, puede ser clave en la gestión de tu negocio.

Tu mejor activo es la confianza. Las entidades financieras valoran el conocimiento de sus clientes. Una experiencia positiva en riesgos previos es determinante a la hora de dar luz verde a las operaciones, igual que una experiencia negativa puede acabar con la solicitud. Una entidad también valora la calidad de la vinculación de los clientes, en especial de quienes diversifican sus contraprestaciones positivas.